Villa FAD en Riyadh
La Villa FAD en Riyadh es en realidad un complejo de 4 residencias agrupadas entre sí, definiendo la imagen de una única vivienda unifamiliar.
Su composición se organiza en torno a una estructura de dos volúmenes principales. El primero, en forma de “L”, alberga el programa de la vivienda principal, el segundo, en forma de barra, alberga 3 apartamentos que se desarrollan uno sobre el otro. Estos dos volúmenes se sitúan muy próximos entre sí, y quedan unidos a través de un tercer cuerpo de metal y vidrio, dónde se ubica la entrada principal a las viviendas en su fachada principal y la cocina, así como los espacios para el servicio doméstico en la fachada posterior al tiempo que genera en su interior un patio rectangular de 8 metros de largo por 5 de ancho, hacia el que miran los espacios de circulación y de servicio de cada una de las viviendas en los diferentes niveles.
Los dos volúmenes principales que generan la estructura de la vivienda están concebidos por la idea del espacio “atrapado” entre dos planos paralelos. Su estructura se compone de un sistema de muros de piedra, de diferente textura y aparejo, mayoritariamente ciegos, y que generan entre sí el espacio habitado de las viviendas, cuya proyección hacia el exterior se materializa como frentes de fachada de grandes ventanales y jardineras situados tras la protección de un sistema de persianas metálicas de exterior. En su remate, en la planta segunda, y retirado respecto de los niveles inferiores, se sitúa un cuerpo metálico, que conecta de nuevo, a los dos volúmenes principales.
Los espacios exteriores han sido concebidos en estrecha relación al concepto material del basamento pétreo del proyecto. En el perímetro se desarrolla un sistema de jardines escalonados que envuelve todo el frente norte de la casa, dotando de privacidad y de abrigo a los espacios interiores, abiertos a su vez hacia él. La vegetación y los planos de agua van configurando los diferentes sectores del perímetro, atendiendo a la ubicación de los accesos y huecos en fachada. En la terraza jardín del segundo piso, se vuelve a trabajar con un jardín “tridimensional” que envuelve el perímetro norte de la terraza, generando de nuevo un cinturón de vegetación y planos de agua, que abraza a los espacios interiores, abiertos hacía el exterior, al tiempo que genera zonas de descanso y encuentro en su estructura.