Vennes 3

El nuevo edificio administrativo del Crédit Agricole completa el Centro Logístico del Banco en Vennes. Su construcción responde al aumento de las actividades de servicio del banco. Situado frente al edificio Vennes 2, al que está conectado por un paso subterráneo, el nuevo inmueble aprovecha al máximo los derechos de construcción que ofrece el Plan General de Ordenación de la ciudad de Lausana, en términos de superficie y volumetría. Tiene capacidad para un total de 211 empleados.

La planta baja alberga la recepción, salas de formación y una sala de conferencias divisible con capacidad para 50 personas sentadas. Las tres plantas típicas concentran las oficinas en una organización muy racional que optimiza la relación entre las superficies de servicios y las superficies útiles. El ático alberga la dirección y las salas de reuniones. Dos plantas subterráneas albergan las instalaciones técnicas y un aparcamiento de 32 plazas destinado a los empleados.

En cuanto a su organización en planta, esta se adapta con sencillez a las características del tipo de edificio de oficinas con núcleo central. El núcleo del edificio concentra las circulaciones verticales, los aseos y los locales de servicio, liberando las zonas de la fachada que albergan los espacios de trabajo. La trama de las oficinas, compuesta por un módulo de 1,70 m, permite una gran flexibilidad de ocupación, desde la oficina individual hasta el espacio abierto, pasando por las oficinas colectivas. Compacto y racional, el edificio responde a elevadas exigencias en términos energéticos.

Claramente anclado al suelo, el edificio se abre generosamente a su entorno. Las plantas están resaltadas por cornisas que se prolongan en la fachada sur con generosos toldos. Estos protegen del sol los grandes ventanales que se abren a la vista y proyectan el edificio hacia el lago y el gran paisaje.

Lateralmente, las fachadas este y oeste están protegidas por lamas orientables de vidrio serigrafiado. Estas lamas acompañan a lo largo del día la trayectoria del sol, protegiendo los puestos de trabajo de la radiación directa y garantizando al mismo tiempo una buena luminosidad de los espacios interiores. Este dispositivo aporta diversidad, movimiento, transparencia y reflejos a una fachada cuya rigurosidad expresa con sobriedad las funciones que alberga.