Les Acacias

El patio, el espacio ajardinado de referencia
Con la redefinición de la forma urbana, el patio se convierte en el espacio libre que une todo el conjunto de Les Acacias. Muy generoso, constituye un nuevo espacio de referencia, un pulmón verde en el corazón de la manzana, y ofrece a sus habitantes una calidad de apertura y despeje excepcionales en un entorno urbano denso.
Estructura: racionalidad y flexibilidad
El sistema estructural propuesto es un sistema de núcleos, pilares y losas de hormigón armado. Simple, racional y flexible, permite acoger los tres tipos de programas del proyecto. Las luces son habituales y definen campos de losas racionales, dejando en el interior de los volúmenes múltiples posibilidades de ocupación y compartimentación.
Un trabajo sobre los límites
Los límites exteriores del conjunto responden al contexto limítrofe: alineación con Acacias, retranqueo con la calle Revilliod, retranqueo en el cruce de las calles du Lièvre, du Grand Bureau y Revilliod. Esta costura urbana inscribe el proyecto en su contexto y propone una escala de intervención relacionada con su situación urbana.
Programa, una distribución contextual
La forma urbana y la distribución programática forman un todo coherente, en el que la disposición de los usos responde a la protección contra las molestias (oficinas y comercios como barrera acústica) y al deseo de activar las plantas bajas comerciales. Las viviendas se instalan a partir de la primera o segunda planta y en Acacias, de la séptima a la novena, por encima de una altitud favorable para la instalación de habitaciones sensibles al ruido.
Articulaciones y cortes volumétricos
Las plantillas del proyecto se escalonan de 5 niveles sobre la planta baja a 9 niveles sobre la planta baja. Tejiendo una relación transversal entre el emplazamiento de Vernets, con sus dos grandes manzanas y sus dos rascacielos, y el barrio vecino más «bajo» de Carouge. Esta actitud refuerza la posición del conjunto urbano de Acacias en la articulación de diferentes sistemas urbanos.

Flujos y accesibilidad: gradación y jerarquía
Los accesos a los tres grandes programas del proyecto se tratan en función de su relación con el espacio público: comercios desde las calles, galería comercial o placita, actividades de servicios y oficinas situadas en las plantas superiores a través de los espacios porosos, y viviendas, con un enfoque más íntimo y secuenciado por el patio interior. Esta gradación de los accesos induce una relación específica y adecuada de cada programa con el espacio público. El acceso al aparcamiento subterráneo se realiza mediante la puesta en común de la rampa del edificio vecino al oeste, y se habilitan dos grandes locales para bicicletas, en el patio y bajo la galería comercial de la rue du Lièvre.

Continuidades urbanas
El proyecto conecta los espacios públicos de referencia existentes: la route des Acacias, el Mail des Vernets prolongado por la rue du Lièvre, el Parc des Acacias y el espacio informal en el cruce de las calles Caroline, Grand-Bureau, Lièvre y Ronzades. El proyecto reconoce estas situaciones características y teje vínculos entre estos espacios públicos. Al final de la rue du Lièvre, en el extremo del Mail des Vernets y en conexión con el inicio de la rue Caroline, se instala un nuevo espacio público. Espacio de respiro y puntuación urbana, placita, se abre a través de una brecha en el dispositivo de la manzana hacia el gran patio interior. El patio interior es un espacio semipúblico de referencia: multiusos, acoge a los habitantes, a los trabajadores de la manzana, a los posibles visitantes y a los clientes de las actividades que se desarrollan en el patio. Centralidad arbolada, aporta cualidades de interioridad e intimidad. Puede cerrarse por la noche para garantizar la tranquilidad y la privacidad de los habitantes.
Porosidades
El enfoque morfológico aprovecha la gran escala de intervención para introducir continuidades urbanas y porosidades que atraviesan las plantas bajas y transitan por el gran patio, ofreciendo así una variedad de recorridos y formas de atajos, lo que confiere al proyecto un fuerte anclaje en su contexto urbano directo.
Un conjunto urbano mixto
La mezcla programática del proyecto confiere un carácter urbano y multifuncional a la manzana e invita a un estilo de vida de gran calidad en el que ustedes pueden vivir, trabajar y hacer sus compras diarias en un perímetro muy reducido. Los espacios de oficinas y actividades terciarias, que pueden explotarse en pequeñas superficies o en grandes plataformas, sugieren la instalación de pequeñas entidades de servicios de barrio o de establecimientos más importantes.

Continuidad paisajística
La observación del contexto paisajístico ampliado de Les Acacias pone de manifiesto los contrastes entre la urbanidad del eje de la carretera de Les Acacias y el cruce con la franja verde del Arve. Entre estas dos cualidades espaciales, entidades paisajísticas como el parque de Les Acacias y manzanas verdes más informales aportan una diversidad cualitativa a este barrio. Las ordenaciones alrededor del conjunto urbano buscan vincular o completar estas entidades paisajísticas existentes con morfologías adaptadas a los diferentes contextos con el fin de crear una verdadera trama de vegetación, vector de biodiversidad y regulación de la temperatura. Alrededor del conjunto, los árboles acompañan la alineación de las fachadas o se hacen eco de las fallas y retraimientos del proyecto arquitectónico. Las calles Gustave-Revilliod y Lièvre crean un efecto de peine con respecto a la carretera de Acacias para dar servicio al nuevo conjunto. Estas calles están adornadas con árboles en hileras o pequeños grupos que, en ocasiones, acompañan el paseo del peatón y, en otras, invitan a detenerse en la terraza de un café a la sombra de un grupo de árboles o a entrar en el patio de la manzana.
Corazón de la manzana
Para marcar el paso de lo público a lo privado o para permitir a quien lo desee escapar del bullicio de la ciudad, el patio ofrece un paréntesis en el que predomina el verde. Este lugar ofrece la oportunidad de dejar que los árboles crezcan libremente en tierra firme. La colina que ocupa su centro es una curiosidad que intriga en el diseño a menudo aséptico de la ciudad, un refugio lúdico para los niños y una invitación a sumergirse en la vegetación para todos. Las pendientes se han estudiado para crear interés y garantizar la seguridad mediante la plantación de arbustos que impiden el acceso a las zonas más inclinadas.
Cubiertas
Para subrayar la importancia de la idea actual de «vivir al aire libre», los espacios de las cubiertas del lado de la calle Gustave Revilliod también se consideran espacios para vivir, que acogen diversas actividades e invitan a contemplar el paisaje circundante. La terraza superior tiene un ambiente orientado a crear convivencia a ambos lados del acceso central. Un lado alberga grandes mesas y el otro puede acoger juegos. En los extremos, esta cubierta invita a contemplar cuadros floridos. La terraza más baja, al sur, está formada por jardineras plantadas al estilo de huertos urbanos. Las jardineras se interrumpen de forma aleatoria para crear zonas de descanso o convivencia, equipadas con bancos o fuentes. En los extremos de la cubierta, el espacio se amplía para crear una terraza que ofrece vistas a Carouge.