Centre Saint-Antoine
Al acercarse a sus tres décadas de existencia, las condiciones de funcionamiento del edificio en sí, pero también y sobre todo, los importantes cambios urbanísticos de todo el sector, han motivado el replanteamiento paralelo del centro comercial, de sus accesos y circulaciones internas, así como de su capacidad de acogida. El programa puesto en marcha por el promotor se basa en las nuevas posibilidades que ofrecen los cambios normativos del plan urbanístico del barrio, obtenidos a propuesta del estudio de arquitectura encargado del proyecto. En efecto, las dimensiones y alineaciones iniciales se ajustaban estrictamente a las posibilidades que ofrecía el plan vigente. La modificación de este último ha abierto la vía a la definición de nuevos volúmenes, lo que ha permitido ganar unos 1500 m² de superficie en beneficio de los comercios ya existentes. Saint-Antoine se inscribe así en la línea estratégica definida por su propietario para el conjunto de sus seis centros comerciales. En Vevey, esta línea constituye el impulso de una actualización indispensable, teniendo en cuenta la aparición de comercios competidores en las inmediaciones.
El proyecto concreta la ampliación del edificio y, al mismo tiempo, lo eleva una planta en el lado de la Avenue Général-Guisan. Esta medida permite armonizar la altura del edificio con la de los edificios de enfrente. Revestido con una nueva fachada, el edificio se presenta, siempre por el mismo lado, como un gran escaparate que, junto con un imponente tótem de letreros, favorece la afirmación visual del centro, especialmente por la noche, gracias al cuidado que se ha puesto en la iluminación de la entrada y los escaparates, pero también en los aleros, cuya variación de color se regula mediante escenarios preestablecidos. La remodelación completa de las superficies interiores, así como de la gran galería central, es el resultado de la colaboración con un estudio británico especializado en este tipo de diseño. Se han remodelado las terrazas de los cafés, aportando cordialidad y vida social al centro. El objetivo es crear una imagen de transparencia visual, dar un aire contemporáneo y ofrecer una sensación de ligereza con nuevos elementos acristalados y luminosos. Del mismo modo, el espacio público a los pies del edificio también ha sido objeto de una remodelación: rediseñado, contribuye a la revalorización de esta zona urbana, especialmente en lo que respecta a la percepción que tienen de ella los peatones. Una aportación importante es la monumental obra del escultor Etienne Krähenbühl, que ocupa el centro del centro comercial: bajo la gran claraboya que proporciona mucha luz natural, impone su esbelta imagen. Bautizada como «Onde», está compuesta por 300 láminas de metal, de entre seis y ochenta centímetros de ancho. Estos elementos, suspendidos de 600 hilos de aleación de níquel-titanio, dibujan un rombo que se despliega en tres niveles y ondula de forma aleatoria bajo el efecto de una corriente de aire artificial. Así, tanto el exterior como el interior han cambiado considerablemente de aspecto y, tras más de treinta y cinco años de existencia, todas las funciones, el revestimiento y los espacios interiores, incluidas las circulaciones verticales, se han revisado y adaptado a las exigencias, no solo comerciales, sino también técnicas, arquitectónicas y urbanísticas de nuestra época.